MERCEDES YAMPA
Letra: Néstor Soria
Música: Topo Encinar
Trepada fiera, puro
silencio
como un abuelo me
cuenta el río
de cuando vio a don
Mercedes Yampa,
envuelto en niebla, chispia’o
de vino
desbarrancarse al
pechar el abra.
Diz que volvía de alguna
minga
mientras la tarde
sangraba ocaso,
su coca triste jedía
a bagualas
y era una sombra su
poncho aguayo,
sueltas las riendas
de la sillera
falsió la senda y se
vino abajo.
Nada se supo de don
Mercedes
sólo la clara del
nuevo día,
mostró osamenta su
cuerpo yerto ESTRIBILLO (1)
y un acullico sangre
y saliva.
Destino incierto
pechar dos nubes
II
Voces ruidosas de
unos pastores
desparramaron por todo
Anfama,
la triste suerte de
aquel viajero
tieso en el fondo de
una barranca,
corrieron mentas y hasta se dijo
que el mismo diablo
cobró su alma.
Se oyó el gemido de
una muchacha
que estuvo en vela
toda la noche,
alimentando con su
deseo
ardientes sueños
junto a aquel hombre
y por no verlo como
difunto
se hizo corzuela pa’
medio el monte.
Trepada fiera, puro
silencio
es esta huella que
lleva a Anfama,
junto al abismo han
cruza’o dos palos ESTRIBILLO (2)
fuertes maderos de
antiguas Arcaj,
ahí verá gente que se
santigua
porque divisa la Cruz de Yampa.
porque divisa la Cruz de Yampa.
Muy linda cancion! cuanta poesia!
ResponderEliminaraludos desde Paris, y Bravo!
Qué canción maravillosa!! La escuché de Betiana Charny y me llegó al alma! Gracias!
ResponderEliminarTremenda, intensa, bella!!! Admiro mucho la poesía de Soria y la composición del Topo Encinar.muy bueno el guitarrista también. Gracias
ResponderEliminarSoy de un grupo de treking PURIX y estamos deseosos de conocer el lugar donde yace la cruz de yampa y alegres de conocer la historia que cuenta Está bella zamba
ResponderEliminarCuenta la historia de un peoncito que es mandado a Anfama con un recado, y con la advertencia de no volverse si bajaba la neblina. En su viaje de ida se encuentra con una muchacha y quedan en encontrarse a su regreso. En Anfama cáe la neblina, y Mercedes esperando que se disipe le entra a la ginebra, una tras otra.... La neblina no cede, pero envalentonado por el alcohol y los deseos carnales de encontrarse con su cita, no acepta las sugerencias de quedarse hasta el otro día. Y así, mascando su coca y dando alardes de coraje inicia el regreso cuesta abajo. Ya la tarde se iba del todo, y en alguna sombra y en algún hueco su mula metió la pata...y allá fué Mercedes Yampa, rodando cuesta abajo hacia la muerte.
ResponderEliminarA los días un par de arrieros lo encontraron, ya sólo su cuerpo inerte estaba en este mundo.
En la base de la cruz están también grabados los nombres de los dos arrieros.